Tanto si se va a realizar un viaje largo como si se trata de trayectos cortos, las autoridades recomiendan que cualquier vehículo, propio o alquilado, esté equipado con un pequeño botiquín con el que poder prestar primeros auxilios básicos en caso de accidente.
Además, y aunque en España de momento no es obligatorio circular con él, en algunos países europeos como Austria, Alemania, Bélgica, República Checa o Grecia, la normativa de tráfico establece multas en caso de no disponer de uno de estos botiquines en el coche. La única excepción que existe es que se circule por estos países de forma transitoria, en cuyo caso no es preceptivo llevarlo, pero sí recomendable.
¿Qué debe contener el botiquín?
Pese a que no hay una regulación concreta que indique los elementos que debe contener el botiquín de viaje, diversos organismos –entre los que se encuentra la Cruz Roja- ratifican y homologan la normativa DIN 13164.
En ella se indica, por una parte, el tamaño: debe medir 260x170x80 mm. y pesar 750 gramos; y el material empleado en la fabricación: plástico resistente a los golpes. Y, por otra parte, se indican los elementos que es recomendable que incluya el botiquín como, por ejemplo:
- Un vendaje grande, tres medianos y dos vendajes triangulares.
- Una tela mediana esterilizada y dos pequeñas.
- Seis compresas esterilizadas y ocho apósitos para heridas pequeñas.
- Cinco vendas elásticas de diferente medida -6x4 cm y 8x4 cm.
- Alguna solución desinfectante.
- Guantes desechables.
- Esparadrapo en bobina.
- Tijeras.
- Una manta térmica de 210x160 cm.
- Un manual práctico de primeros auxilios.
Personalización del botiquín
No obstante, y pese a que puedan seguirse con mayor o menor fidelidad estas premisas, cada botiquín debería personalizarse de acuerdo a las necesidades de cada persona. Es decir, en función del estado de salud de los ocupantes, el destino al que se viaje y la duración de la estancia conviene incluir diferentes tipos de medicamentos.
Así, por ejemplo, se pueden incluir analgésicos y antipiréticos para tratar la fiebre y pequeños dolores musculares o de cabeza, productos para las picaduras de mosquitos –alguna pomada o, en caso de ser alérgico, también algún medicamento- o medicamentos para controlar la diarrea o los vómitos.
Igualmente, y antes de iniciar cualquier viaje –sobre todo si es al extranjero-, conviene consultar a médicos o farmacéuticos así como la web del Ministerio de Sanidad, ya que pueden ofrecer consejos más personalizados en función del destino y las necesidades que se puedan presentar.